Beber suficiente agua todos los días es bueno para la salud en general. El agua no tiene calorías, ayuda a controlar el peso corporal y reduce la ingesta calórica cuando se utiliza como sustituto de bebidas con calorías, como las gaseosas. Además, beber agua puede prevenir la deshidratación; una condición que puede causar confusión, provocar cambios de humor, hacer que tu cuerpo se sobrecaliente, estreñimiento y cálculos renales.
La Academia Nacional de Medicina sugiere que la ingesta adecuada diaria de líquidos es de aproximadamente 13 tazas y 9 tazas para hombres y mujeres sanos, respectivamente, siendo 1 taza una medida equivalente a 8 onzas (230 ml). Sin embargo, es posible que quienes sean físicamente activos o estén expuestos a climas cálidos necesiten cantidades mucho mayores.
Es posible que aquellos con cuerpos más pequeños requieran cantidades menores. Es importante tener en cuenta que esta cantidad no es un objetivo diario, sino una recomendación general. En el caso de una persona promedio, beber menos agua no necesariamente comprometerá su salud, ya que las necesidades exactas en cuanto a líquidos varían de persona a persona.